miércoles, 11 de enero de 2012

PUZLEANDO


Transcripción de la carta de una amiga con respecto a la realidad, desvirtuada o no, que tenemos de nosotr@s y como somos vistos externamente...   


(millones de besos guapa, los cafés son tremendamente enriquecedores con su charla )



Empezamos.

A.- Instrumentos

Las herramientas que se van a utilizar para dar algo de crédito a este irreverente estudio se dividen en:
     a.1.- Observación
     a.2.- Percepción
     a.3.- Reflexiones externas (referidas a lo que el resto de seres humanos piensan-creen-observan acerca de TI) 

B.- Planteamiento
La propuesta de este texto es clara: pretendo demostrar, utilizando la estructura de un particular método científico, la razón por la que la imagen global que yo recibo del objeto observado (TÚ) es tanto más o igual de válida que la que el objeto recibe de sí misma (también TÚ). Teniendo en cuenta que cada persona observa-percibe-reflexiona con distinta intensidad, la vara de medir estándar será la de la observadora (YO). Así, partiendo de una premisa básica relacional, esto es, el primer contacto con el objeto se produce a través de un elemento intermediario ( I ), intentaré argumentar la mencionada teoría del puzzle. 

C.- Teoría del Puzzle
El objeto observado se subdivide en cientos de piezas, orgánicas e inorgánicas; visibles e invisibles; luminosas y oscuras, pero todas ellas forman un TODO que le da sentido al conjunto. Por lo que la ausencia de cualquiera de ellas, aunque se trate de la más insignificante, desvirtuaría la integridad del objeto. Ahora bien, la cuestión plantea una duda: ¿Son las personas que rodean al objeto las que conforman o dan sentido a las piezas, o por el contrario, es el objeto el que propiamente es dueño y señor de sus partes?. He aquí la clave. Ambas opciones están contaminadas por la subjetividad intrínseca que acompaña tanto a la observadora/es/as como a la observada. Es decir, probablemente la observadora está predispuesta a pensar que el objeto observado exhala una serie de componentes extraordinariamente positivos, debido a los elementos de juicio de los que dispone (primer contacto con el objeto por medio de una referencia positiva - my friend - y posteriormente contactos verbales y gestuales empáticos). Hay gente que encaja y gente que no, tan básico como eso. 

Con estos datos, la observadora es capaz, mediante la observación y la percepción, de crear una imagen que, pese a su lógica subjetividad, tiene grandes rasgo de verdad (estoy convencida de que hay redes neuronales que explican este suceso). Por otro lado, la observada también contribuye a distorsionar su propia imagen-idea de sí misma, pero en este caso será a través de los elementos comunes que acechan a todos los seres sociales (miedos, carencias, experiencias negativas, etc...). En este punto es donde ambos aspectos convergen (observadora positiva versus observada negativa) y se conforma el pretendido TODO del puzzle. El cómo te miran y el cómo te ves se entrelazan para dibujar el conjunto: el definitivo, qué es lo que eres. Las personas somo relacionales, SOMOS "en función de...". En función de una circunstancia, en función de una persona (o varias), en función de un ambiente, en función de un tiempo, en función de una percepción social, incluso en función de una misma. Esto es, el TODO viene dado por la realidad puntual que diseñas tú y el resto. Si cambias el resto, cambias la realidad. Por lo que para completa el puzzle necesitas de tu percepción y de la de los demás.

D.- Conclusión
Del planteamiento anterior, se puede deducir que la imagen que la observadora tiene acerca del objeto, formada por los elementos antes descritos, tiene claros tintes de realidad objetiva, que junto a la percepción propia del objeto observado conforman parte del puzzle. Las demás piezas vendrán dadas por el resto de personas relacionadas y por los condicionantes socio-culturales, entre otros datos a valorar. 


(Un placer puzzlear contigo ...)