NUBES,NUBECILLAS,NUBARRONES...

 Inevitables compañeras de viaje que inundan mis retinas y mi sentidos, que inmortalizo una y otra vez con la lente de mi Canon, una y otra y otra...






Estados del ánimo de un cielo caprichoso que las contagia de azules de grises anaranjados rojos tostados amarillos... Lastimeras y lánguidas se pierden una y otra vez por el horizonte y regresan impregnada de nuevos matices para ser descubiertas otra vez, para inundarme de nuevo de su esponjosidad y llenar de vericuetos el espacio....

 Arremolinadas, estiradas, circulares, horadadas, puntiagudas, carcomidas, transparentes, lánguidas, informes...

Espaciadas, dispersas, amontonadas, sujetas...

Sólo cuando apareces se nubla la visión de su presencia.

Sólo cuando divagas sus imperfecciones se vuelven invisibles ante mis ojos.

Sólo cuando me hablas dibujo contornos en sus vertices.

Sólo cuando te beso consigo discernir su significado... 

Desnuda de sentimientos me encuentro en su presencia, absurda, incoherente, irracional, inadmisible y descabellada es mi postura...

Sumergida de tanto mar, tanto cielo y tanta luz, que ni siquiera estas nubes inquietan mi ser...

Mis nubes, tus nubes. Tu cielo y el mío. Tu espacio, mi espacio. 

 Serán tardes cubiertas de nubes rojas si tu pasión comparte su tiempo conmigo...

serán nubecillas las esperas de idas y venidas,  aciertos y errores... nubarrones si no te veo en esta tarde plomiza que amenaza con descargar su llanto sobre mi espalda...

Y el amanecer traerá una nueva gama para iluminar el espacio donde te observo, para apreciar donde camino, para sentir donde reposo, para lamer lo que deseo y descansar sobre ti... mis manos, mis labios y mis ojos...