jueves, 14 de abril de 2011

Recortes de Amelie ...

a Amelie le gusta subir las escaleras de caracol que llevan a su habitación de dos en dos, deslizar por la barandilla sus dedos puntiagudos haciendo ruido sobre la madera encerada y contemplar como golpea la lluvia desde fuera de casa mientras su familia conversa...
Amelie está cansada de llegar siempre tarde a todas partes, de no ser lo que los demás imaginan de ella, de proyectar luces sobre las sobras de la pared vacía de su buhardilla. Cansada de caminar por las calles sucias de ciudades dispersas sin que nadie la espere. 
De golpear puertas e invadir espacios desconocidos, profanar silencios y acallar comentarios desafortunados. 
Amelie está cansada de rechazar cafés a desconocidos, de torcer miradas en el metro y correr sobre la arena del mar para alejarse de la espuma.
Amelie sonríe cada mañana al mismo bebé que bosteza en el carrito camino de clase, bebe el mismo café matinal demasiado endulzado para ser sano y con sabor a agua calcárea.
Su sonrisa se trunca cuando las noticas profanan sus oídos y sus retinas divisan rostros que pensaba olvidados.
Amelie detesta la cercanía de la gente en la cola del supermercado demasiado ociosa en conversaciones de vidas ajenas. 
Detesta perder cuando ni siquiera ha apostado nada. 
A Amelie le gusta imaginar viajes imposibles, melodías absurdas y textos extensos. 
A Amelie le encanta despertarse cada mañana con la sensación de los labios saciados de tanto beso y echa de menos caricias por inventar. 
Amelie sueña con las calles de Madrid, el olor de Sol, los cafés de Callao y los libros de los tenderetes del centro, amontonados desordenadamente sobre estantes sucios.



Amelie no puede evitar acallar sus pensamientos cuando aparecen viejos fantasmas, no reconoce como propias experiencias vividas años atrás...

Le encanta descubrir música nueva, desgastar los temas por agotamiento y coleccionar sobres de azúcar de cafés especiales. 
A Amelie  lo que mas le gusta sobre todas las cosas es descubrirse cada  día y compartir risas con gente que se presenta en su vida sin avisar, coleccionar momentos y regalar tiempos imperfectos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario